El estrés puede hacernos engordar
¿Tu también vacías impulsivamente el frigorífico cuando padeces un episodio de estrés? El trabajo, las relaciones sentimentales, los problemas económicos... Todos ellos juegan un rol de desestabilización de nuestra salud mental y generan síntomas muy variados que van desde el insonmio hasta el aumento de peso.

¿Cómo influye del estrés sobre el peso?

Una situación de estrés puede definirse como una perturbación del equilibrio normal del organismo. Al notar esta situación desequilibrante, nuestro cuerpo responde aumentando el nivel de hormonas responsables del estrés, que són el cortisol, la insulina y la adrenalina.

Para entender la situación un poco mejor: Cuando atravesamos una situación de estrés, nuestro organismo eleva los niveles de cortisol. Al ser el único proveedor de glucosa del cerebro, tratará de conseguirla por diferentes vías: destruyendo tejidos, proteínas musculares, ácidos grasos y cerrando la entrada de glucosa a otros tejidos. De esta forma, todas las funciones anabólicas de recuperación, renovación y creación de tejidos se paralizan y el organismo cambia al metabolismo catabólico para resolver esa situación de alarma.

A su vez, el cortisol provoca un aumento de insulina, que suele ir acompañado de un incremento del apetito, ya que el cerebro intenta aliviar el estrés con comida. Y esta forma de comer ayuda a que la grasa se almacene en nuestro organismo como método de supervivencia.

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Reducir su impacto con la alimentación

Para poder hablar de esto debemos entender que las situaciones estresantes no son las únicas que desencadenanan el aumento de los niveles del cortisol. Realizar una actividad física extrema, con las bajadas fuertes de azúcar o por un descanso insuficiente también puede elevar estos niveles. Por este motivo, debemos intentar intentar incorporar algunos alimentos para evitarlo:

  • Magnesio: Los garbanzos, las espinacas, las almendras, el aguacate, los anacardos y el arroz integral, entre otros, son alimentos ricos en magnesio y miembros indispensables para evitar la presencia de la hormona del estrés. Sus ventajas se multiplicarán si los consumes después de haber practicado algún tipo de ejercicio aeróbico: running, bicicleta, natación, patinaje...
  • Omega 3: Este ácido graso tan beneficioso es también una herramienta de suma eficacia contra el cortisol. Una gran fuente de omega 3 es el pescado azul -especialmente las sardinas, las anchoas y el salmón-, pero también lo son el marisco, la lechuga, las espinacas, las fresas y productos vegetales como la chia o las nueces.
  • Triptófano: Este aminoácido esencial estimula la producción de serotonina, conocida también como la hormona del bienestar. Podemos encontrarla en la leche, el chocolate negro, la levadura de cerveza, los huevos, los frutos secos, los plátanos, el aguacate y la remolacha, entre otros.
Junto a estas pautas, también es importante que evites ciertos ingredientes y hábitos alimenticios que empeoran tu estado de salud como pueden ser la cafeína, el alcohol y los edulcorantes artificiales. También es esencial seguir una dieta sana y equilibrada a base de proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales, carbohidratos complejos y ácidos grasos esenciales.