“Dos semanas de conducta sedentaria equivalen al inicio del declive corporal”. Esta frase, que parece tan contundente, es la constatación de que en apenas dos semanas y pasando una mayor parte del tiempo sentados, ya sea en el sofá o realizando teletrabajo de manera ininterrumpida durante un largo período de tiempo, y, además, sin realizar breves ejercicios que nos permitan desconectar unos minutos de la pantalla,los estragos que se han producido han hecho mella en el aspecto de nuestro cuerpo, e inexorablemente, en nuestra mente.
El buen tiempo, guardar la ropa de invierno, buscar los bikinis que tanto nos apetece ponernos guardados en el armario, son acciones que se repiten año tras año, pero que siguen permitiéndonos ilusionarnos con el futuro más inmediato: un mayor contacto con la naturaleza, hacer deporte al aire libre o ir a la playa o a la piscina para descansar y retomar energía. Sin embargo, cuando nos probamos ese traje de baño que tan bien nos quedaba hace un tiempo y nos vemos reflejad@s en el espejo, tal vez, en algunas ocasiones no nos guste lo que vemos.
El año 2020 y este año 2021 resultan tiempos complicados, pero debemos seguir ilusionándonos con aquellas pequeñas cosas que pueden favorecer nuestra salud emocional y, sentirnos bien con nosotr@s mism@s al vernos reflejad@s en un espejo con un aspecto favorecedor, nos permitirá aumentar la autoestima.
La ya tradicional “operación bikini”(que es relevante destacar que no tan sólo afecta a las mujeres sino también a los hombres) está a la vuelta de la esquina, y no debemos pasar por alto que, aunque la teoría es bien sabida en general, no es baladí recordar aquellos consejos que nos pueden ayudar a obtener un mejor resultado en este objetivo: conseguir en un periodo más o menos corto, una reducción sustancial de peso, de forma sana y segura.
De esta forma, en tan solo unas semanas podrás empezar a notar los resultados y estarás list@ para ¡un verano inolvidable!